Adaptador de Cable de Vídeo Hembra/Macho DisplayPort/VGA (D-Sub) Blanco

El adaptador Steren DisplayPort Macho - VGA Hembra en color blanco es un dispositivo que permite la conexión de dispositivos con puerto DisplayPort a monitores o pantallas con entrada VGA. Este producto se presenta en una sola pieza por paquete y cuenta con conectores hembra para el primer género del conector y macho para el segundo.

La tecnología DisplayPort ofrece una alta calidad de imagen, resolución y velocidad de transmisión de datos, lo cual hace posible disfrutar al máximo las capacidades gráficas de los equipos modernos como laptops, computadoras personales o consolas de videojuegos. Por su parte, la interfaz analógica VGA sigue siendo muy utilizada en muchos dispositivos antiguos o económicos debido a su simplicidad y compatibilidad universal.

Este adaptador tiene un diseño compacto y ligero que facilita su transporte e instalación sin ocupar mucho espacio ni requerir herramientas especiales. Además, está fabricado con materiales duraderos que garantizan una buena resistencia mecánica y eléctrica ante posibles interferencias externas.

En cuanto a sus especificaciones técnicas, este modelo soporta señales digitales hasta 1920x1200 píxeles (WUXGA) a 60 Hz y analógicas hasta 2048x1536 píxeles (QXGA) a 85 Hz. También cumple con las normativas RoHS (Restriction of Hazardous Substances), CE (Conformité Européenne) y FCC (Federal Communications Commission).

Para utilizarlo correctamente basta conectar el extremo macho del cable DisplayPort al equipo fuente correspondiente mientras que el otro extremo hembra se conectará al cable VGA previamente enchufado al monitor deseado. Es importante asegurarse de que ambos dispositivos estén apagados antes de realizar la conexión para evitar daños en los componentes.

En resumen, el adaptador Steren DisplayPort Macho - VGA Hembra es una solución práctica y económica para aquellos usuarios que necesiten conectar equipos con diferentes tipos de puertos. Su diseño sencillo pero eficiente permite disfrutar al máximo las capacidades gráficas sin tener que invertir grandes cantidades de dinero en nuevos monitores o tarjetas gráficas.